mayo 16, 2023 - by Redacción Comercio, Cuarta Revolución Industrial, Economía, Geopolítica

Operación Estratégica.

En los últimos años, el término «Industria 4.0» se ha vuelto cada vez más popular en las discusiones sobre el futuro de la manufactura. Este concepto se refiere al uso de tecnologías avanzadas como inteligencia artificial, robótica e Internet de las cosas (IoT) para crear procesos de fabricación más eficientes, flexibles y productivos. A medida que el mundo se vuelve más conectado y el ritmo del cambio tecnológico se acelera, la importancia de la Industria 4.0 y la manufactura avanzada no puede ser exagerada.

Una de las ventajas clave de la Industria 4.0, o también conocida como manufactura avanzada, es la capacidad de mejorar la eficiencia y productividad en la fabricación. Con tecnologías avanzadas, los fabricantes pueden automatizar muchos procesos y reducir la necesidad de mano de obra manual, esto no solo reduce costos sino que también ayuda a mejorar la calidad y consistencia de los productos, lo que conduce a mejoras significativas y aumenta la satisfacción del cliente.

Otro beneficio importante es la flexibilidad en la línea de producción, por ejemplo, con tecnologías avanzadas, los fabricantes pueden adaptarse rápidamente a las condiciones cambiantes del mercado, las demandas de los clientes y los requisitos de producción, lo cual les permite producir una amplia gama de productos con mayor rapidez y precisión, lo que puede ayudar a mejorar la competitividad y rentabilidad de las empresas.

Uno de los jugadores regionales más significativos en la Industria 4.0 es por supuesto China, que se ha consolidado como la fábrica del mundo. Como la economía manufacturera más grande del mundo, China ha realizado inversiones significativas en tecnologías avanzadas y se ha convertido en líder en áreas como la robótica, impresión 3D, redes 5G para uso industrial que habilitan dispositivos del Internet de las Cosas y ayudados por la inteligencia artificial. Las empresas chinas también están expandiendo su presencia en los mercados globales, muchas de ellas son actores principales en industrias como la electrónica, automotriz, aeroespacial y telecomunicaciones.

Otra región importante es Europa, particularmente Alemania, que ha sido durante mucho tiempo el país líder en las industrias de manufacturas y por ello, el concepto de la Industria 4.0 se originó allí. Las empresas alemanas han estado a la vanguardia del desarrollo e implementación de tecnologías avanzadas de fabricación, y el país alberga a muchos fabricantes líderes en industrias como la automotriz, maquinaria y electrónica.

Los Estados Unidos también son un jugador importante, particularmente en áreas como la aeroespacial, defensa y electrónica. Las empresas estadounidenses han invertido fuertemente en tecnologías avanzadas como la robótica, la inteligencia artificial y el IoT, y muchas de ellas están implementando estas tecnologías en sus procesos de fabricación. Una realidad innegable ahora, es el proceso de reindustrialización dentro de los EE.UU., con el objetivo estratégico y de seguridad nacional de no perder la competencia tecnológica con sus rivales como China e incluso el polo regional europeo.

¿Pero qué pasa con México? Como centro de fabricación convencional y de manufactura avanzada para América del Norte, México ha logrado avanzar en la adopción de tecnologías requeridas por la Industria 4.0. Muchos de los fabricantes líderes mundiales tienen operaciones en México, especialmente en industrias como la automotriz, electrónica, aeroespacial e instrumentales médicos, lo cuál ha favorecido que dada su localización en el país, el talento mexicano conviva y se especialice cada vez más en las nuevas tecnologías como la robótica y el IoT, para mejorar la eficiencia, calidad y flexibilidad.

Una de las principales ventajas de México como ubicación para la manufactura es su proximidad a los Estados Unidos. Con la implementación del nuevo Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), los fabricantes localizados en México tienen un acceso aún mayor al mercado norteamericano, con mejores ventajas comerciales y arancelarias. También es importante mencionar, que muchas empresas estadounidenses ya han establecido operaciones en México para aprovechar esta proximidad, y esta tendencia es probable que continúe en el futuro dado el proceso de relocalización de cadenas de suministro (nearshoring) y la reconfiguración de las cadenas de valor en regiones más cercanas a los mercados donde se consumen los bienes fabricados (ally-shoring).

En términos de industrias específicas, México es particularmente fuerte en la manufactura automotriz, dado que la mayoría de los principales fabricantes de automóviles del mundo tienen operaciones en México, incluyendo empresas como General Motors, Ford y Volkswagen, aumentando la lista de fabricantes del sector provenientes de Asia. México también es un importante productor de electrónica, especialmente en el área de equipos de telecomunicaciones. La industria aeroespacial es otra industria en crecimiento en México, con empresas como Bombardier y Airbus expandiendo sus operaciones en el país.

Entonces, lo que se espera en el futuro para la industria manufacturera de México, con la creciente adopción de las tecnologías de la Industria 4.0, es que los fabricantes mexicanos y especialmente extranjeros, estarán bien posicionados para continuar compitiendo a escala global. Además, la localización estratégica de México y su acceso al mercado norteamericano lo convierten en una ubicación atractiva y estratégica para los fabricantes que buscan establecer operaciones en la región.

Sin embargo, también existen desafíos que deben abordarse. Uno de los problemas clave que enfrentan las empresas de manufactura instaladas en México es la necesidad de desarrollar una fuerza laboral capacitada capaz de operar y mantener tecnologías avanzadas. Esto requerirá inversiones significativas en programas de educación y capacitación, así como colaboración más cercana y fructífera entre la industria y los gobiernos federal y locales para garantizar que se estén desarrollando las habilidades necesarias. Este ha sido un reto y una actividad que se ha realizado desde hace varios años en las mayores regiones industriales del país, pero que requerirá de la consolidación y creación de nuevas alianzas estratégicas para la creación y gestión del talento especializado.

Otro desafío es la necesidad de una mayor inversión en infraestructura, especialmente en áreas como el transporte, la energía y las telecomunicaciones. Las mejoras en estas áreas pueden ayudar a reducir los costos y mejorar la eficiencia, lo que hace que México sea aún más atractivo como ubicación para la manufactura. Estos serán los principales obstáculos para el aprovechamiento eficaz y profundo del proceso de nearshoring que se ha abierto como una ventana de oportunidad de tiempo limitado.

En conclusión, la importancia de la Industria 4.0 y la manufactura avanzada no puede ser exagerada, y México está bien posicionado para aprovechar estas tendencias y tecnologías que beneficiarán al desarrollo nacional del país. Con su sólida base manufacturera, ubicación estratégica y acceso al mercado norteamericano, México tiene el potencial de convertirse en un actor importante en la industria manufacturera global aprovechando los procesos de regionalización de cadenas de valor y suministro. Sin embargo, para aprovechar completamente este potencial, los fabricantes y especialmente el gobierno mexicano deben incrementar la articulación de esfuerzos para seguir invirtiendo en tecnologías avanzadas, desarrollar las habilidades e infraestructura necesarias para competir a escala global aprovechando la recién inaugurada era de Norteamérica en un contexto de una ya no tan nueva revolución industrial y tecnológica. 

Nivel operacional: Recomiendo consultar el Mapa de Ruta i4.0 denominado “Crafting the Future. «A Roadmap for Industry 4.0 in Mexico“ que fue elaborado en la pasada administración federal por la Secretaría de Economía. Disponible al público en https://www.gob.mx/epn/es/articulos/mapa-de-ruta-i4-0

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