marzo 9, 2022 - by Redacción Economía, Geopolítica, Noticias, Política Exterior

Operación Estratégica.

La guerra por invasión de la Federación Rusa a Ucrania, desde una perspectiva geopolítica, tiene impactos en el equilibrio de poder a nivel internacional y trastoca ámbitos como el económico y diplomático en el sistema internacional, empezando por el hecho de que México es parte del Consejo de Seguridad de la ONU, lo que ya generó que se tuviera que pronunciar, muy asertivamente, ante la grave violación de la soberanía e integridad territorial de Ucrania.

El conflicto bélico también ya hizo sentir los efectos colaterales en las economías nacionales y los mercados internacionales, como la alza de los precios de productos agrícolas, que son fundamentales para el comercio internacional de alimentos y granos, o hasta el mercado de energéticos como el petróleo y gas que incrementan sus costos de producción y por lo tanto impactan en los precios a las cadenas de suministro y al consumidor final.

Ucrania y Rusia aparentemente se encuentran lejanas a la realidad mexicana, quizá es difícil imaginar cómo puede afectar a México una guerra tan lejana localizada hasta la región oriental de Europa, sin embargo, la globalización de tantos componentes de las economías y mercados hace posible las repercusiones coyunturales y en algunos casos, estructurales de la realidad nacional. Por ejemplo, para la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) siempre tiene una implicación positiva el que los precios del petróleo para su exportación se encuentren por arriba de lo estimado en el paquete económico 2022, que son USD 55 por barril, destacando que ante los acontecimientos del mercado mundial de energéticos, en el último corte, los precios por barril de la mezcla mexicana para exportación rondaban ya los USD 115, costos que llegan a rebasar los máximos alcanzados en años recientes. Lo anterior impacta de manera positiva en hacer más atractivos los proyectos de exploración y producción de hidrocarburos en México, cuando los precios del petróleo tienden a incrementarse.

Sin embargo, este escenario de beneficios para Pemex puede ser engañoso, ya que el incremento de los precios petroleros afecta las finanzas públicas del Estado mexicano, ya que requerirá de inyectar recursos extraordinarios por un mayor subsidio a la gasolina para no afectar el mercado de consumo de gasolinas en el país y desacelerar los efectos inflacionarios, es decir, la interpretación puede ser de felicidad al ver que el precio del petróleo sube y que México por ser un país exportador obtendrá mucho más dinero por ingresos petroleros, lo cual es verdad, sin embargo, también las medidas de subsidio al precio de las gasolinas obliga a invertir nuevos y mayores cantidades de recursos fiscales que impactan negativamente en las finanzas públicas.

La Embajadora Eminente, Martha Bárcena Coqui, quien ha sido embajadora de México en Estados Unidos, Turquía y Dinamarca, explicó en medios de comunicación a principios de febrero que, tomando en cuenta que Rusia es de los principales proveedores de gas en la región europea el conflicto propicia que el suministro quede a cargo ahora por EE.UU., principal exportador del llamado gas natural licuado. Lo anterior ha repercutido en un incremento de precios para México, que importa de su vecino del norte cerca del 70% de sus necesidades energéticas de gas natural, que se utiliza para las principales operaciones de generación de energía proporcionadas por las plantas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de privados. 

Por otro lado, las presiones inflacionarias sobre la economía mexicana que en enero representó 7.22% interanual, están impactando también con mayor fuerza en el costo del gas natural y el gas licuado, y ahora con la guerra en Ucrania, el impacto en la inflación para México y Estados Unidos será aún mayor. Todos estos factores están impactando considerablemente el presupuesto destinado a importar insumos energéticos y por lo tanto generando desequilibrios importantes en la economía.

Los aumentos de precios en combustibles y energéticos para México, también han incrementado los precios en alimentos y toda la cadena de suministros que se ve inmersa en la producción y distribución de artículos de consumo, afectando considerablemente los bolsillos de los mexicanos en su cotidianidad, ya que también esto se ve reflejado en la inflación y en que el peso mexicano pierde valor cada día. 

Las industrias maquiladoras y de manufactura avanzada de sectores como el automotriz, aeroespacial, de instrumentales médicos y de alta tecnología, que son en gran medida el motor económico vinculado a Cadenas de Valor Global (CVG) y por lo tanto las de mayor valor agregado a la economía mexicana producto del volumen de exportaciones que representan, están padeciendo un desfase de la proveeduría de componentes tecnológicos como los microchips y las empresas están sufriendo desajustes en su producción, precisamente porque están ligadas con las CVG, y las vulnerabilidades de México en su sector industrial de mediana y alta tecnología son precisamente que no manufactura productos finales de mayor valor agregado, como sí lo hacen EE.UU., Alemania o Japón y la escasa o nula inversión en actividades de investigación y desarrollo tecnológico que incentiven la innovación de su sector industrial.

El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, ahora con la participación de sanciones económicas y proveeduría de armamento militar de países de la OTAN a Ucrania, probablemente afectará en la suspensión del suministro de gas a Europa, lo cual podría producir una nueva recesión económica en el resto de Europa, ya que de acuerdo con los más recientes pronósticos del Fondo Monetario Internacional (FMI), la Zona Euro crecería a una tasa de 3.9% este año, tras haber crecido en 5.2% en 2021 y luego de la caída de 6.3% en 2020. Es decir, si no hubiera algún trastorno mayor, al cierre de este año la economía europea estaría 2.4% por arriba de 2019. Un problema de suministro de gas que frene la actividad industrial de la Zona Euro, probablemente haría que la economía cayera de nueva cuenta en una región estratégica del mundo, en la que el PIB de la Unión Europea representa aproximadamente la quinta parte del PIB mundial, por lo que esto afectará invariablemente en una caída global, incluyendo a México.

Finalmente, la guerra en Ucrania ha incrementado la percepción de riesgo en los mercados internacionales, ocasionado volatilidad, incertidumbre, tasas de interés más altas, encarecido la deuda y obstaculizando el acceso al crédito, todo ello, con una tendencia claramente hacía detener inversiones en países con factores de mayor inestabilidad política o de incertidumbre de políticas regulatorias como ha sucedido en México, lo que probablemente ocasionará un desplazamiento de recursos de los mercados emergentes como México, hacia refugios más seguros como los bonos del Tesoro de EE.UU. Por lo tanto, es casi imposible evitar mayores impactos sobre el peso mexicano y en general sobre las variables financieras mexicanas.

Nivel operacional: Recomiendo seguir el próximo webinar sobre la Guerra en Ucrania y sus implicaciones sobre Europa del Este que organiza la UDLAP Jenkins Graduate School, a través de su coordinador de la maestría y diplomado en Gobernanza Global, el Dr. Gerardo Traslosheros. Próximo 23 de marzo a las 19:00 hrs.